Quienes Somos

 

 

 

Desde la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Nuevo Emperador (Arraijan) arquidiócesis de Panamá,

te damos la más cordial bienvenida. Tanto si es la primera vez que nos visitas como si repites, siéntete en tu casa,

porque ésta, sin duda, lo es.

 

Hoy no es un día cualquiera; y no lo es porque estás aquí, eso es importante. Nosotros hemos dado también un paso

importante, para que tú y todos los que quieran y se sientan hermanos podamos tener un nuevo PUNTO de encuentro

entre nosotros y con el Señor, nuestro Dios.

 

Por eso hemos puesto a tu disposición, toda la información en relación a nuestra Parroquia, pero no... no para que

irva de excusa para no pasar por aquí. Vaya, eso sería terrible. Más bien, para que desde aquí podamos estrechar

aún más los lazos que nos unen, que empezamos con Bautismo y que son obra de Dios. 

 

¿QUÉ ES UNA PARROQUIA?

 

Desde El concilio vaticano II (1962-1965) se hace mucho énfasis ene le aspecto comunitario de la Iglesia. La Iglesia es la comunidad donde los cristianos viven en comunión y participación.

 

“La comunicación eclesial… encuentra su expresión más visible e inmediata en la Parroquia”, afirma el Papa Juan Pablo II (Los fieles laicos, 26). Si la Iglesia es comunidad, también ha de serlo la Parroquia. En el mismo escrito el Papa aboga por una renovación de las parroquias, de manera que “sean verdaderamente comunidades cristianas”.

 

Aparecida nos indica que la parroquia es la célula viva de la Iglesia y el lugar privilegiado en donde la mayoría de los cristianos tienen una experiencia concreta de Cristo y de Comunión eclesial. La Parroquia está llamada a ser “casa y escuela de comunión”.

 

LA PARROQUIA QUE QUEREMOS SER:

 

La parroquia tiene que ser:

“Lugar de encuentro donde se alimenta, se celebra y vive la fe en Jesucristo. Comunidad de comunidades   que acoge las angustias y esperanzas de los hombres y mujeres. Es la Iglesia que en su expresión local que anima y orienta la comunión, la participación y cuya misión es evangelizar, celebrar la liturgia e impulsar la promoción humana.”

 

A su vez debe ser:

 

• Espacio de iniciación cristiana,

• Donde celebramos nuestra fe,

• abierta a la diversidad de carismas y ministerios,

• integradora de movimientos y asociaciones

• atenta a la diversidad cultural,

• inspiradora de distintos proyectos pastorales,

• abierta a los problemas supraparroquiales

• y a la realidad circundante.

 

Se pide que sea la parroquia:

 

• una red de comunidades

• articuladora de distintos grupos

• espacio donde se recibe y acoge la Palabra de Dios,

• donde se celebra y se vive su presencia eucarística.

 

 

 

 

 

 

Todas las parroquias deben ser misioneras:

 

Es muy limitado el número de católicos que llegan a la celebración dominical e inmenso el número de los alejados.

La renovación misionera de la parroquia se impone tanto en las ciudades como en el campo.

 

Se pide que haya imaginación y creatividad para su renovación. Se plantea también la creación de nuevas estructuras pastorales.

El principal desafío está en la formación de verdaderos laicos misioneros. Por medio de los laicos la Iglesia debe estar presente en el área de la cultura, el trabajo, de la familia, de la educación, de las ciencias, de las artes, de la política, de la economía, de los medios de comunicación…

Siguiendo el ejemplo de las primeras comunidades cristianas, la comunidad parroquial debe reunirse para:

 

• Participar y profundizar la Palabra de Dios

• Integrar una verdadera comunidad de hermanos/as

• Participar en el Pan Eucarístico.

• Practicar la caridad y la solidaridad.

 

 

La Eucaristía, signo de unidad de todos con todos, hace presente el misterio del Hijo de Dios hecho hombre (Fil. 2,6-8) nos plantea la exigencia de una evangelización integral.

 

Si Jesús vino para que todos tengamos vida en plenitud, la parroquia tiene la hermosa ocasión de responder a las grandes necesidades de nuestros pueblos.

 

Cada parroquia debe concretar algunos signos solidarios en su compromiso social. No puede ser ajena a los grandes sufrimientos que vive la mayoría de nuestra gente.

 

Debe también ofrecer el “Sacramento de la reconciliación” con celo pastoral y con entrañas de misericordia.

La renovación de la parroquia exige actitudes nuevas en los párrocos y en los sacerdotes que están en servicio de ella. La primera exigencia es que el Párroco sea un autentico discípulo de Cristo y ardoroso misionero (Ap. 201). Que sean promotores de una verdadera participación laical, de modo que los laicos se sientan corresponsables.

 

Una parroquia comunidad de discípulos - misioneros/as exige tener vigente el Consejo Pastoral así como el consejo para asuntos económicos, animados por una espiritualidad de comunión y de servicio.

 

Dentro del territorio parroquial, la familia cristiana es la primera referencia en la comunidad eclesial. Los fieles deben experimentar en la parroquia un verdadero ambiente de familia, vivido a través de la fe, de la amistad y de la solidaridad.

 

¿CUÁL ES NUESTRO PROYECTO PARROQUIAL?

 

Queremos presentar una parroquia que:

De ser estación de servicios religiosos, solo sacramentalista pase a ser una parroquia misionera: Comunidad evangelizadora.

 

Queremos una parroquia donde se edifique y viva la vida cristiana y se cumpla la misión de la Iglesia, donde se construye el cuerpo eclesial ala que los fieles se vinculan vitalmente; animado y conducido por el párroco, pero con la participación y responsabilidad de todos los laicos que colaboran junto con él, ampliando allí cada uno su carisma propio, llenando su lugar y su función en el cuerpo de Cristo.

 

Queremos una parroquia que viva su integralidad.

 

IR A TODOS………….. INVOLUCRADOS TODOS…………… DARLES TODO

 

                                                                                                         Palabra

 

                                                                                                       Comunión

 

                                                                                                      Sacramentos

 

                                                                                                           Social

 

Queremos una parroquia con un plan pastoral bien organizado que integre todos los elementos: lo kerigmático, lo catequético y lo bíblico; lo comunitario y lo social; lo cultural y lo sacramental; lo litúrgico  la oración espontanea; el compromiso apostólico de todos; atendiendo a los destinatarios especiales: familiar, jóvenes enfermos necesitados, etc.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nuestra Misión

 

Facilitar el proceso de evangelización en la Parroquia y comunidades, garantizando su realización y la continuidad, para así llevar a una experiencia de fe en Comunidades Eclesiales de Base y pequeñas comunidades, proporcionando los recursos para la formación y seguimiento de los discípulos misioneros.

 

Nuestra Visiòn

 

Una Iglesia constructora del Reino, viva y servidora, caminando con Cristo en comunidad de comunidades, para que, desde la Nueva Evangelización transforme y renueve personas, ambientes y estructuras, haciéndolas más justas, fraternas y solidarias

 

 

OBJETIVOS

 

• Impulsar un proceso de formación con itinerarios definidos para lograr que los bautizados vivan su fe como discípulos misioneros en comunidad, siendo testigos de Jesucristo y colaborando en la construcción de una sociedad más justa y fraterna.

• Facilitar a todas las personas el encuentro con Jesucristo por medio del anuncio, la escucha, la profundización de la Palabra de Dios y la Eucaristía como fuente de vida.

• Lograr que los bautizados sean auténticos discípulos misioneros de Cristo, viviendo su pertenencia a la Iglesia en movimientos, grupos parroquiales, pequeñas comunidades y Comunidades Eclesiales de Base.

• Lograr que la alegría de evangelizar nos lleve a asumir la misión permanente para hacer presente el Reino de Dios en todos los ámbitos de la vida.